La iglesia está donde se encuentra hoy debido a que ha fallado en
obedecer constante y efectivamente, en el poder de Dios, el cumplimiento de la
Gran Comisión. Raúl Caballero expresa que:
…la historia de la iglesia es
una compilación de éxitos y fracasos en el cumplimiento de la Gran Comisión, no
podemos desconocer que la doctrina ha sufrido las pertinentes modificaciones,
algunas de simple interpretación y otras de fondo. La aparición de tantas
denominaciones tratando de implantar sistemas o mantener esquemas preparados
por hombres ha sido en muchas oportunidades un atentado contra la unidad
ordenada por el señor Jesús y celosamente creada por el espíritu Santo…tampoco
ha contribuido a la unidad las confesiones de fe, que aunque llenas de valor
para determinadas circunstancias de la historia, tienden a separar más que a
identificar a los creyentes.
La historia de la iglesia nos indica que la iglesia organizada ha
estado más interesada en el poder político, la influencia y la construcción de
reinos terrenales que en el poder espiritual, el impacto y extensión del reino
de Dios sobre la tierra como sucedió en la era de la iglesia primitiva. Dennis
J. Mock dijo: “Si la iglesia hubiera
continuado predicando el evangelio en el poder del Espíritu Santo y realizando
el ministerio como el cuerpo de Cristo, la Gran Comisión se hubiera cumplido en
pocos años”.
El crecimiento y multiplicación de la iglesia en los primeros años
fue considerable, la iglesia tuvo un florecimiento hermoso, en ella reinaba el
amor, la unidad, y un liderazgo eficaz. El testimonio de la iglesia produjo un
efecto positivo en las almas perdidas, lo cual hacía que estas respondieran al
llamado del evangelio.
Dos
iglesias que sirven de modelo para retomar el rumbo que Dios le ha trazado a la
iglesia actual en el cumplimiento de la Gran Comisión son: la iglesia de
Jerusalén y la iglesia de Antioquía. La iglesia de Jerusalén estaba constituida
generalmente por judíos. Cuando vino la persecución, muchos judíos al huir de
la ciudad, se esparcieron y llevaron la Palabra a diferentes lugares, a judíos
primeramente y también a algunos griegos o gentiles (Hch.8:1,4).
Lucas registra en (Hch.2:42-47), los elementos clave de cómo
ocurrió el crecimiento espiritual y numérico de la iglesia de Jerusalén. En
ésta iglesia se puso en práctica las enseñanzas de Jesús a los apóstoles antes
de su muerte y resurrección. Al estudiar la naturaleza y las actividades de la
iglesia de Jerusalén, se puede aprender mucho acerca de las funciones de una
iglesia cristiana que respondió al mensaje del evangelio. Practicando el
bautismo, manteniéndose firmes en la enseñanza de la doctrina de los apóstoles,
compartiendo con los demás los alimentos con un espíritu de Cena del Señor,
oraban, preservaban la unidad, ministraban a los necesitados, se reunían para
alabar a Dios, y compartían el mensaje de salvación. Ellos tenían bien definido
que la iglesia no era el edificio, porque del templo pasaron a salones
(Hch.20:8), casas (Ro.16:5) y escuelas (Hch.19:9). Cuando los incrédulos de
Jerusalén observaron a una iglesia unida y perseverante, el resultado fue que“el Señor añadía cada día a la
iglesia los que habían de ser salvos” (Hch.2:42-47).
El amor dinámico y la unidad que se manifestó entre los creyentes
de Jerusalén se convirtieron en un puente entre la iglesia y el mundo
incrédulo. Es la base para demostrar que Jesucristo es quien afirmó ser, Dios
encarnado que descendió al mundo con un solo propósito, “buscar
y salvar lo que se había perdido” (Lc.19:10).
Además
del ejemplo de la iglesia de Jerusalén, la Biblia muestra a la iglesia de
Antioquía (Hch.11:19-18:23). El cristianismo trasladó su centro de Jerusalén a
Antioquía de Siria y después hacia los gentiles, con Pablo como el apóstol
principal. En (Hch.11:19-26), ésta iglesia fue formada por un grupo de
creyentes refugiados que huyeron de la persecución en Jerusalén. Es un ejemplo
a seguir para la iglesia de hoy porque: alcanzó primeramente a su grupo
cultural, los judíos y después a un segundo grupo cultural, los gentiles. Esta
iglesia reconoció que era Dios el que escogía y enviaba a los misioneros, no
ellos mismos.
Se
convirtió en un campo de pruebas para los misioneros aspirantes que, antes de
salir a la obra misionera, sus dones espirituales y ministerios eran afirmados,
hasta que llegara la hora de ser enviados para alcanzar al mundo (Hch.13:1-3).
Además, ayudó económicamente a las iglesias hermanas (Hch.11:27-30). Cooperó
para dar solución a problemas doctrinales que estaban surgiendo en otras
iglesias (Hch.15). Oraba persistente mente por los misioneros y sus
ministerios. Recibió de regreso a sus misioneros para estar al corriente de la
obra que Dios les había encomendado y también para darles la oportunidad de ser
restaurados, tanto en fuerza física como espiritual. Aquí se encuentra un
núcleo de un equipo independiente, librados de la iglesia para seguir la
dirección de Dios bajo el liderazgo de hombres probados, capaces y
espirituales.
La
iglesia de Antioquía presenta un desafío a la iglesia actual. Ésta iglesia
comprendió el mensaje para alcanzar a todos los grupos culturales y
sub-culturales con el evangelio. En ella se encuentra el modelo de una iglesia
que se esforzó por cumplir la Gran Comisión, haciendo discípulos, bautizándolos
y enseñándoles todo lo que Cristo les había mandado, logrando así el
establecimiento, crecimiento y reproducción de la iglesia.
De la
iglesia de Jerusalén, se pueden aprender las funciones esenciales de una
congregación neo-testamentaria. De la iglesia de Antioquía, lo que se necesita
para que una iglesia cumpla la Gran Comisión. Ambas iglesias, han dejado un
patrón bien claro y definido en cuanto a proclamar y vivir el evangelio,
discipular creyentes, practicar las ordenanzas, compartir con los hermanos,
orar, adorar a Dios y preservar la unidad.
A la luz
de lo que muestran estas dos iglesias, las mismas pueden estar formadas por un
grupo grade o pequeño, con o sin edificio, con obreros capacitados formalmente
o laicos, con estructuras muy elaboradas o sencillas. Por consiguiente, no se
debe permitir que requisitos extra-bíblicos estorben en el proceso de fundar
nuevas iglesias, la iglesia puede desarrollarse fervorosamente aun en
condiciones difíciles porque la obra es de Dios. Jesús prometió que estaría con
ella todos los días hasta el fin del mundo (Mt.28:20).
Las
iglesias actuales en su mayoría muestran una tendencia a que el pastor sea el
hombre orquesta mientras que la congregación le exige por un trabajo eficaz,
muestran poco amor y falta de compromiso para llevar adelante la Gran Comisión
Cada iglesia
debe tener un programa de discipulado bien estructurado, con doctrina bíblica
bien enfocada en el evangelio, donde involucre a todos sus miembros. Según el
concepto y comprensión que tenga una iglesia del evangelio, así como sus
enseñanzas del mismo afectaría positiva o negativamente el proceso de
crecimiento y reproducción de la misma.