"AVANZA NO TE DETENGAS"
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
sábado, 3 de marzo de 2018
lunes, 29 de enero de 2018
CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES CEMIVE 2018
CRONOGRAMA DE
ACTIVIDADES CEMIVE 2018
1era
Semana Misionera
22 al 28 de enero.
Carnaval.
Lugar:
Las Guacamayas Estado Guárico.
Fecha:
10, 11 y 12 de febrero.
Día
de Llegada: 09/02.
1era
Asamblea Ministerial.
Semana
Santa
Lugar:
Guamachito Estado Guárico.
Fecha:
28,29 y 30 de marzo.
Día
de Llegada: 27/03.
2da
Asamblea Ministerial
Lugar:
Santa Rita de Manapire Estado Guárico
Fecha:
01, 02 de junio.
Día
de Llegada: 31/05.
Convención
Nacional.
Lugar:
Las Mercedes del Llano.
Fecha:
22 al 25 de agosto
Día
de Llegada: 21/08.
2da
Semana Misionera.
12
al 18 de noviembre.
3era
Asamblea Ministerial.
Lugar:
San Juan de los Morros.
Fecha:
07, 08 de diciembre
Día
de Llegada: 06/12.
viernes, 24 de noviembre de 2017
UNA EXPLICACIÓN DEL EVANGELIO
Dios, nuestro Creador, es santo, justo y amoroso. Nosotros
somos suyos, hechos a su imagen. Aunque una
vez tuvimos comunión con Dios y fuimos amados por
él, ahora estamos separados de él. Esta separación entre
Dios y sus criaturas comenzó con una rebelión de nuestros
ancestros. En esencia, la rebelión fue nuestra decisión
de no creer a Dios, intentando ser Dios nosotros
mismos. Esta rebelión traicionera fracasó, y el juicio fue
la muerte eterna. Horriblemente, el pecado de rebelión
es transmitido de generación a generación como una
maldición: todas las personas heredamos tanto el pecado
como el juicio. Nuestra naturaleza pecaminosa hace imposible
que nadie pueda ganarse su regreso a Dios.
Pero aun cuando somos incapaces de comprar o
conseguir un escape de la maldición, Dios en su amor
proveyó una forma para regresar a una relación de
amor y perdón con él. Toda la Biblia profetiza, registra
y explica la venida de un Salvador que vino para tal
fin: el Hijo de Dios, Jesús.
Jesús, plenamente Dios y plenamente hombre, vivió
en la tierra haciendo milagros y enseñando acerca de
los caminos de Dios. Vivió una vida perfecta y fue el
sacrificio perfecto para rescatarnos de la maldición del
pecado y de la muerte. Jesús pagó el precio por nuestros
pecados a través de su muerte en la cruz. Se levantó
de la tumba, conquistando a la muerte, y probando
así que lo que dijo era cierto. Mediante su
muerte, Cristo compró el derecho de ofrecernos perdón
de pecados y el derecho de que cualquiera que se vuelva
a él sea hecho hijo de Dios.
Todo aquel que oye este mensaje de buenas noticias
y responde a Jesús no será rechazado. Jesús nos llama
a convertirnos de un estilo de vida de incredulidad, y
del pecado que nos atrapa, y a poner toda nuestra confianza
y fe solamente en él para rescatarnos de la maldición.
Así que para llegar a ser un seguidor de Jesús,
le ofrecemos nuestra vida en fe y nos comprometemos
a seguirle como Señor todos nuestros días.
martes, 18 de julio de 2017
IGLESIA EVANGÉLICA VIDA NUEVA CEMIVE.
Iglesia Evangélica Vida Nueva, Inicio sus actividades el 05/02/2017 en San Juan de los Morros Edo Guárico Venezuela. Actualmente nos congregamos todos los domingos en el parque infantil que se encuentra al lado de la Alcaldía frente a la plaza Bolivar, Todos están invitados!!!
lunes, 12 de diciembre de 2016
CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES CEMIVE 2017
CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES CEMIVE 2017
1era Semana
Misionera
. 06 al 12 de febrero.
Concentración
de Carnaval.
Lugar: Médanos de Gómez Estado Guárico.
Fecha: 25, 26 y 27 de febrero.
Día de Llegada: 24/02/2017.
1era Asamblea Ministerial.
Congreso de Jóvenes.
Lema: La Gloria es de Dios
Lugar: Santa Rosalía Estado Bolívar.
Fecha: 13, 14 y 15 de abril.
Matricula: 20.000 Bs. Antes del 15 de marzo
15.000
Día de Llegada: 12/04/2017.
Debate: Libro de Juan Capítulos del 1 al 10.
2da Asamblea
Ministerial
Lugar: Cabruta Estado Guárico
Fecha: 16 al 17 de Junio.
Día de Llegada: 15/06/2017.
Convención
Nacional.
Lugar: Caracas.
Fecha: ultima semana de Agosto
Matricula:
Día de Llegada:
2da Semana
Misionera.
21 al 27 de Noviembre.
3era Asamblea
Ministerial.
Lugar: Las Mercedes del Llano.
Fecha: 15 y 16 de Diciembre
Día de Llegada: 14/12/2017.
miércoles, 26 de octubre de 2016
LA ELECCIÓN Y LA PREDESTINACIÓN
Ef. 1:4-5 Según nos escogió en él
antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante
de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por
medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad.
LA ELECCIÓN. La elección de Dios de los que creen
en Cristo es una doctrina importante para el Apóstol Pablo (véanse Ro. 8:29-33;
9:6-26; 11:5, 7,28; Col. 3:12; 1 Ts. 1:4; 2 Ts. 2-13; Tít. 1:1. La elección se
refiere a la elección de Dios en Cristo de un pueblo para que sea santo y sin
mancha a sus ojos (2Ts. 2:13). Pablo ve esa elección como una expresión del amor
de Dios cuando Dios recibe como suyos a todos los que reciben a su hijo,
Jesucristo (Jn 1:12). La doctrina de la elección abarca las verdades sig:
(1) La elección es
Cristocéntrica, es decir, la elección de los seres humanos ocurre solo en unión
con Jesucristo. “nos
escogió en el” (Ef. 1:4; 1:1). Cristo es el primero de todos los elegidos de
Dios. Con respecto a Jesús, Dios declara: “Este es mi siervo a quien he
escogido” (Mt 12:18; Is 42:1,6; 1Pe 2:4). Cristo, escogido, es el fundamento de
la elección. Solo en unión con Cristo los creyentes se cuentan entre los
elegidos (Ef. 1:4,6-7, 9-10, 12-13). Nadie es elegido separado de la unión con
Cristo por la fe.
(2) La elección es en
él: “En él tenemos
la redención mediante su sangre” (Ef. 1-7). Dios tuvo el propósito antes de la
creación (1:4) de formar un pueblo por la muerte redentora de Cristo en la
cruz. Por eso la elección se basa en la muerte expiatoria de Cristo para salvar
de los pecados (Hch 20:28; Ro 3:24-26).
(3) La elección en
Cristo es primordialmente colectiva, es decir, la elección de un pueblo (Ef. 1:4-5, 7,9). Se les
llama a los elegidos el “cuerpo de Cristo” (4:12), “mi Iglesia” (Mt 16:18),
“pueblo que pertenece a Dios” (1Pe 2:9) y la “novia” de Cristo (Ap. 19:7). Por
lo tanto, la elección es colectiva y comprende a las personas solo en la medida
que se identifican y asocian con el cuerpo de Cristo, la verdadera Iglesia (Ef.
1:22-23). Esto era así también en lo referente a Israel en el AT (Dt. 29:18-21;
2R. 21:14).
(4) La elección para
salvación y santidad del cuerpo de Cristo siempre es segura. Pero la certidumbre de la elección
de las personas sigue condicionada a la fe viva y personal en Jesucristo y a la
perseverancia en unión con el. Pablo demuestra esto como sigue:
a) El eterno propósito de Dios para la Iglesia es que los
creyentes sean “santos y sin mancha delante de el” (Ef. 1:4). Eso se refiere al
perdón de los pecados (1:7) y a la santificación y santidad de la Iglesia. El Espíritu
Santo conduce al pueblo elegido de Dios hacia la santificación y la santidad
(véanse Ro 8:14; Ga 5:16-25). El Apóstol insiste en el énfasis de este importante
plan de Dios (véanse Ef. 2:10; 3:14-19; 4:1-3,13-24; 5:1-18).
b) El cumplimiento de este plan para la Iglesia colectiva es
seguro: Cristo quiere “presentársela a si mismo como una Iglesia radiante…
santa e intachable” (Ef. 5:27).
c) El cumplimiento de este plan para los creyentes es condicional.
Cristo los presentará “santos y sin mancha delante de él” (Ef. 1:4) solo si
continúan en la fe. Pablo declara que Cristo va a “presentarlos santos,
intachables e irreprochable delante de él… con tal de que se mantengan firmes
en la fe, bien cimentados y estables, sin abandonar la esperanza que ofrece el
evangelio” (Col 1:22-23).
(5) La elección para
salvación en Cristo se ofrece a todos (Jn. 3:16-17; 1Ti 2:4-6; Tít. 2:11; Heb 2:9) y llega a ser
una realidad para las personas en particular según su arrepentimiento y fe
cuando aceptan el don de salvación de Dios en Cristo (Ef. 2:8; 3:17; Hch 20:21;
Ro 1:16; 4:16). Por la fe, el Espíritu Santo incorpora al creyente al cuerpo
elegido de Cristo (La Iglesia) (1Co, 12:13), con lo cual llega a ser uno de los
elegidos. Así Dios y los seres humanos toman una decisión en la elección
(véanse Ro 8:29; 2Pe 1:1-11).
LA PREDESTINACIÓN. La predestinación significa “decidir
de antemano”, y se aplica a los planes de Dios incluidos en la elección. Mediante
la elección Dios escoge “en Cristo” a un pueblo (la verdadera Iglesia) para sí.
La predestinación comprende lo que le sucederá al pueblo de Dios (todos los
genuinos creyentes en Cristo).
(1) Dios predestina a
sus elegidos para que sean:
a) Llamados (Ro 8:30);
b) Justificados (Ro 3:24; 8:30);
c) glorificados (Ro 8:30);
d) conformes a la imagen de su hijo (Ro 8:29);
e) santos y sin mancha (Ef. 1:4);
f) adoptados como hijos suyos (1:5);
g) redimidos (1:7);
h) destinatarios de una herencia (1:14);
i) para alabanza de su gloria(Ef. 1:12; 1Pe. 2:9);
j) destinatarios del Espíritu Santo (Ef. 1:13; Ga. 3:14);
k) creados para hacer buenas obras (Ef. 2:10).
(2) La predestinación,
como la elección, se refiere al cuerpo colectivo de Cristo (la verdadera
Iglesia espiritual), e incluye a las personas solo en asociación con ese cuerpo
mediante una fe viva en Jesucristo (Ef. 1:5, 7,13; Hch. 2:38-41; 16:31).
RESUMEN. Con respecto a la elección y la
predestinación, se pudiera emplear la analogía de una gran nave rumbo al cielo.
Dios escoge la nave (la Iglesia) para que sea su embarcación personal. Cristo
es el capitán y el piloto de esa nave. Todos los que desean formar parte de esa
nave elegida y de su capitán pueden hacerlo mediante la fe viva en Cristo, por
la cual pueden abordarla. Mientras están en la nave, en compañía del capitán,
están entre los elegidos, si optan por abandonar la nave y al capitán, dejan de
ser parte de los elegidos. La elección siempre es solo en unión con su capitán
y su nave. La predestinación tiene que ver con el destino de la nave y con lo
que Dios ha preparado para los que permanecen en ella. Dios invita a todo el
mundo a subir, mediante la fe en Jesucristo, a la nave elegida.
sábado, 25 de junio de 2016
El Reino de Dios,
Mt 12:28 Pero si yo
por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a
vosotros el reino de Dios.
LA NATURALEZA DEL REINO. E l reino de Dios (o
de los cielos) comprende el concepto de que Dios entra en el mundo para hacer
valer su gloria, su poder y sus derechos contra el dominio de Satanás y el
rumbo actual de este mundo.
(1)
El
reino de Dios es en primer lugar una afirmación del poder divino en acción.
Dios comienza su gobierno espiritual en la tierra en los corazones y entre su
pueblo (Jn 14:23; 20:22). Viene al mundo con poder (Is 64:1; Mr 9:1; ICo 4:20).
No se debe tener la idea de que ese poder es material o político, sino
espiritual. El reino no es una teocracia político-religiosa; no es un asunto de
dominio social ó político sobre los reinos de este mundo (Jn 18:36). No es el
propósito de Dios en este tiempo redimir y reformar el mundo mediante el
activismo social o político, ni acciones violentas (Mt 26:52; véase Jn 18:36).
Durante toda esta época el mundo seguirá de enemigo de Dios y de su pueblo (Jn
15:19; Ro 12:1-2; Stg 4:4; Jn 2:15-17; 4:4). El gobierno dé Dios mediante la
fuerza y el juicio directos ocurrirá sólo al final de esta época (Ap 19:11-21).
(2)
Debido
a que Dios se impone con poder, el rnundo entra en crisis. La manifestación del
poder de Dios llena de alarma el imperio del diablo (Mt 4:3ss; 12:29; Mr 1:24),
y se confronta a todo el mundo con la decisión de someterse o no al gobierno de
Dios (Mt 3:1-2; 4:17; Mr 1:14-15). La condición necesaria y fundamental para
entrar en el reino de Dios es: "Arrepentios, y creed en el evangelio"
(Mr 1:15).
(3)
Ese
irrumpir en el mundo con poder divino implica:
(a)
E
l poder espiritual sobre el gobierno y dominio de Satanás (Mt 12:28; J n
18:36); la llegada del reino de Dios es el comienzo de la destrucción del
gobierno de Satanás (Jn 12:31; 16:11)y de la liberación de la humanidad de lo
demoniaco (Mr 1:34,39; 3:14-15; Hch 26:18) y del pecado (Ro 6);
(b)
el
poder para hacer milagros y sanar a los enfermos (Mt 4:23; 9:35; Hch 4:30; 8:7.
(c)
la
predicación del evangelio, convenciendo en cuanto a pecado, justicia y juicio (Mt
11:5; J n 16:8-11; Hch4:33)
(d)
la
salvación y la santificación de los que se arrepienten y creen el evangelio
(véanse J n 3:3; 17:17; Hch 2:38-40; 2Co 6:14-18;
(e)
el
bautismo en el Espíritu Santo para recibir poder para testificar de Cristo
(véanse Hch 1:8, notas; 2:4, notas).
(4)
Una
evidencia fundamental de que se experimenta el reino de Dios es una vida de
"justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo" (Ro 14:17).
(5)
Ese
reino tiene un aspecto presente y otro futuro. Es una realidad presente en el
mundo actual (Mr 1:15; Le 18:16-17; Col 1:13; Heb 12:28), pero el gobierno y el
poder de Dios no se han efectuado completamente. La obra y la influencia de
Satanás y los malvados continuarán hasta el fin del mundo (ITi 4:1; 2Ti 3:1-5;
Ap 19:19—20:10). La manifestación futura de la gloria, el poder y el reino de
Dios ocurrirá cuando vuelva Jesucristo para juzgar al mundo (Mt 24:30; Le
21:27; Ap 19:11-20; 20:1-6). El cumplimiento definitivo del reino llegará
cuando Cristo triunfe finalmente sobre toda la maldad y oposición y entregue el
reino a Dios su Padre (ICo 15:24-28; Ap 20:7 — 21:8.
LA FUNCIÓN DE LOS CREYENTES EN EL REINO. El NT tiene mucho que
decir sobre la función que desempeñan los creyentes en el reino de Dios.
(1)
Es
responsabilidad de los creyentes buscar sin cesar el reino de Dios en todas sus
manifestaciones, con hambre y sed de la presencia y del poder de Dios en su
propia vida y en la comunidad cristiana.
(2)
En
Mt 11:12 Cristo da más información sobre la naturaleza de las personas del reino.
Allí indica que sólo arrebatan el reino de los cielos las personas esforzadas
que se comprometen a romper con las prácticas pecaminosas de la raza humana y
que se vuelven a Cristo, su Palabra y sus rectos caminos. Cueste lo que cueste,
tales personas buscan con mucho ánimo el reino de Dios con todo su poder. Es
decir, para tener el reino de los cielos y todas sus bendiciones se requieren
esfuerzo intenso y empeño constante: una lucha de fe acompañada de la voluntad
firme de resistir a Satanás, al pecado y a la sociedad que se inclina a la
maldad.
(3)
El
reino de Dios no es para los que casi nunca oran ni para los que se conforman al
mundo, descuidan la Palabra y tienen poca hambre espiritual. Es para hombres
como José (Gn 39:9), Natán (2S 12:7), Elias (IR 18:21), Daniel y sus tres
amigos (Dn 1:8; 3:16-18), Mardoqueo (Est 3:4-5), Pedro y Juan (Hch 4:19-20),
Esteban (Hch 6:8; 7:51) y Pablo (Fil 3:13-14); es para mujeres como Déborá (Jue
4:9), Rut (Rt 1:16-18), Ester (Est 4:16), María (Le 1:16T35), Ana (Le 2:36-38)
y Lidia (Hch 16:14-15,40).^
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